Mi Historia
Si nos centramos en lo puramente académico soy graduada en Psicología por la (UCV), he realizado un máster en Antropología de la salud y el desarrollo comunitario en la Universidad de Salamanca y he realizado la doble titulación en Naturopatía y Kinesiología Holística en el Institut Guxens de Medicina Integrativa (IGEM) de Barcelona.
Además de esto, he realizado diferentes cursos sobre inteligencia emocional aplicada a la gestión emocional, la autoestima, las heridas emocionales, el mindfulness y soy una aficionada autodidacta de la astrología psicológica.
En cuanto a mi recorrido profesional, de forma paralela a mi trabajo como terapeuta, desde hace más de 4 años he formado parte del equipo de la escuela IGEM donde me formé en Naturopatía y Kinesiología Holística. En este centro he desempeñado diferentes cargos, he trabajado codo con codo con los médicos y terapeutas del centro, y actualmente ocupo el puesto de jefa de estudios de la formación de Naturopatía e imparto clases para sus formaciones.
Pero, ¿qué me ha traído hasta aquí?
Si tuviera que destacar tres cosas que me han marcado profundamente y me han llevado a ser la terapeuta que soy a día de hoy, diría que son las siguientes:
En primer lugar, está, indudablemente, la forma de entender la vida de mis padres, dos personas que han dedicado su vida al servicio a los demás. Uno como filósofo, terapeuta y maestro de muchos. Y mi madre, una apasionada del tai-chi, la medicina tradicional china, la espiritualidad y las terapias naturales.
En segundo lugar, un acontecimiento que me marcó profundamente sucedió cuando era pequeña, y sucedió algo con mi abuela que me pareció cosa de magia.
Recuerdo perfectamente que escuche a los mayores hablar sobre que mi padre había ido al médico y le habían dicho que posiblemente tendría diabetes. Yo obviamente no sabía lo que significaba, pero oí que era cosa de mi familia paterna.
Un día llegamos a casa y mi abuela le dió una botella llena de hierbas, junto con las indicaciones de cómo se las tenía que tomar. Y nunca más se supo de la diabetes de mi padre.
Ya, por último, te cuento un poco de mi historia personal. Cuando comencé a menstruar con 13 años lo pasé realmente mal, tenía mucho dolor, reglas muy irregulares y abundantes y toda clase de síntomas que me dejaban en la cama durante los 5 días que menstruaba.
La solución que me dieron fue la clásica pastilla anticonceptiva que arrastré desde los 14 a los 20 años. En ese entonces, con varios efectos secundarios de la pastilla a la espalda decidí que no quería tomarla más. Y comencé a investigar sobre cómo cuidar de mi salud y de mi ciclo desde la medicina natural.
Desde que pude hacerme cargo de mi propia salud, no solamente entiendo cómo funciona mi cuerpo y qué clase de hábitos, alimentos, plantas y complementos debo tomar. Sino que he recuperado el poder de decidir con libertad y criterio qué es lo mejor para mi salud.
Me gustaría acompañarte a que tú también consigas lo mismo. ¿Empezamos?