¿CONOCES LOS COMPONENTES DE TU ECOSISTEMA INTESTINAL?

Comencemos con una breve definición de lo que es un ecosistema:

“Un ecosistema es un sistema biológico constituido por una comunidad de seres vivos y el medio natural en el que viven”

Partiendo de esta base, te presento los componentes de lo que podemos considerar el ecosistema intestinal:

• Mucosa intestinal
• Microbiota intestinal
• Sistema inmunitario intestinal

Te cuento un poquito sobre cada una de estas partes:

MUCOSA INTESTINAL:

La mucosa está compuesta por tres capas:

• Un epitelio interno
• Una lámina propia media
• Una membrana mucosa externa, llena de pliegues con células absortivas con microvellosidades.

Esta mucosa nos protege y se encarga de la absorción de los nutrientes . Podríamos entenderla como un colador. Si el colador está sano, contendrá restos grandes y solo entrará lo necesario.

Si este colador está roto, entrará a nuestro torrente restos de comida mal digeridos y esto, además de irritar más la mucosa, alterará al sistema inmune creando inflamación.

MICROBIOTA INTESTINAL:

Esta es la capa más externa y sería equivalente a un “manto” que cubre la mucosa del intestino.

Está compuesta principalmente por bacterias, pero también encontramos, hongos, levaduras y virus.

Estos microorganismos, conviven con nosotros y a cambio de alimentarlos, ellos nos protegen, refuerzan nuestro sistema inmune, compiten con bacterias patógenas por un espacio, segregan compuestos antisépticos e incluso nos ayudan a sintetizar vitaminas y neurotrasmisores.

El problema reside en el equilibrio entre microorganisos beneficiosos y patógenos, que son los que pueden perjudicarnos.

SISTEMA INMUNE INTESTINAL:

Se estima que aprox. el 80% de nuestro sistema inmune está en nuestro tubo digestivo.

Este sistema se encarga de reconocer y aceptar los alimentos, permitiendo su absorción a la sangre y sistema linfático. Y también aprende a reconocer elementos patógenos y toxinas ingeridas con la comida, evitando que sean absorbidos, a través de la segregación de anticuerpos que los atrapan para deshacerse de éstos.

Si contamos con las dos primeras capas sanas (mucosa y microbiota), nuestro sistema inmune podrá dedicarse con calma a hacer su labor de control.

Si por el contrario estas capas no están sanas, el sistema inmune estará todo el tiempo sobre-alerta, lo que podría derivar a patologías inmunitarias e inflamatorias.

En mi blog encontrarás más artículos donde te contaré sobre complementos y otras fuentes naturales, para cuidar cada una de estas partes.